jueves, 6 de octubre de 2011

Texto del dia

Jueves 6 de octubre

[Jesús] continuaba en retiro en los desiertos áridos, y orando (Luc. 5:16).

Jesús solía buscar oportunidades para orar a solas, lejos de las multitudes (Mat. 14:13; Luc. 6:12). También nosotros necesitamos esos momentos. Cuando oramos en calma y sin distracciones, es más fácil tomar decisiones que agraden a Dios y que contribuyan a nuestro bienestar espiritual. Ahora bien, Jesús también oraba en público. En nuestras reuniones hay hombres leales que oran en representación de la congregación (1 Tim. 2:8). Al final de esas oraciones, todos los presentes deben poder decir “amén”, expresión que significa “así sea”. Claro, para que puedan hacerlo, tienen que estar de acuerdo con lo que se ha dicho. En el padrenuestro, Jesús no dijo nada que pudiera ofender o perturbar a los demás (Luc. 11:2-4). Tampoco se puso a repasar los problemas ni las necesidades de cada uno de los presentes. Los asuntos personales deben reservarse para las oraciones que hacemos en privado, no en público. Y debemos tener cuidado de no revelar información confidencial al orar en público. w09 15/11 1:17, 18

No hay comentarios:

Publicar un comentario